Con este fin, seleccioné tipografías handmade y desgastadas que capturan la esencia de lo artesanal, lo antiguo y lo tradicional. Estas tipografías no solo evocan la rica historia de la empresa sino que también subrayan su dedicación a la calidad y la atención al detalle, elementos fundamentales en el arte de la costura y reparación de máquinas de coser.

La forma de la letra «F» en el logotipo fue diseñada para simular la parte del cabezal de las máquinas de coser antiguas, un guiño al núcleo del negocio y un homenaje a su legado. Esta elección de diseño sirve como un símbolo poderoso que conecta el pasado con el presente, y destaca la especialización de Fermín Rey en el ámbito de la costura.

La paleta de colores compuesta por tonos dorados tirando a ocre y azul marino fue escogida cuidadosamente para contrastar y comunicar un aspecto de calidad superior. El dorado ocre aporta calidez y remite a la tradición, mientras que el azul marino añade profundidad y seriedad, reforzando la percepción de la marca como sinónimo de confianza y profesionalismo.