El primer paso fue desarrollar la identidad corporativa, asegurándome de que cada elemento visual y cada tono de voz comunicara la esencia de serendipia: el hallazgo de algo maravilloso sin buscarlo. Este fundamento guió la creación de un diseño cohesivo y atractivo para la página web, donde la narrativa visual y el contenido se entrelazan para contar la historia de la marca.

Utilicé Illustrator para dar vida al prototipo inicial, una herramienta que me permitió experimentar y ajustar los elementos de diseño con precisión antes de trasladarlos al entorno digital. La elección de WordPress como plataforma para el sitio web no fue casual; buscaba una solución que permitiera flexibilidad y facilidad de uso, tanto en la versión de escritorio como en la responsive, asegurando que la experiencia del usuario fuera fluida y accesible en cualquier dispositivo.

El objetivo principal siempre fue claro: inyectar un aire nuevo y más digital a la marca, transformándola para reflejar una identidad más moderna y relevante en el panorama digital actual. A través de este proceso, Serendipia se convirtió no solo en un nombre, sino en la representación tangible de una marca que invita a sus usuarios a descubrir lo inesperado, en un entorno digital renovado y lleno de posibilidades.